Olimpiadas filosóficas

118 Definidos estos conceptos, podemos reflexionar sobre el tema central de esta diser- tación. La revolución y la utopía liberan al ser humano, y para evidenciarlo el ejemplo del Mayo francés, que cumple cincuenta años, nos invita a debatir sobre esta cuestión y a afirmar que, tanto la revolución como la utopía, emancipan al ser humano de sus cadenas. El Mayo del 68 o Mayo francés fue un conjunto de huelgas de distintos colec- tivos (obreros, estudiantes…) de Francia para protestar contra la situación del país en ese momento. Fue la manifestación más importante de Europa del siglo xx , y movilizó a diez millones de obreros y cerró las universidades galas. Su contexto fue determinante: una recesión económica, el mandato eterno del general Charles de Gaulle, malas condiciones laborales, una educación elitista, los movimien- tos de descolonización, etc., fueron un caldo de cultivo ideal para el movimiento. Des- de el plano intelectual y filosófico podemos hablar de diversas corrientes y autores que marcaron este acontecimiento. Entre ellas, el revisionismo de la Escuela de Frankfurt, que, a partir de la teoría marxista y del análisis freudiano, constituyó laTeoría Crítica, la cual denunciaba la sociedad actual por su falta de sentido crítico; y Gramsci, que también criticó ciertos aspectos del marxismo y revisó el concepto de superestruc- tura . El existencialismo de Sartre, que afirmaba el ser como agente producido por la existencia y no predeterminado, influenció el Mayo francés y también la corriente fe- minista de Beauvoir, que denunció el papel secundario de la mujer y que fue uno de los detonantes del Mayo del 68. Finalmente, la revisión del concepto de poder de Foucault inspiró un cambio en la conciencia colectiva de la sociedad francesa. Del movimiento de Mayo del 68 podemos extraer tres reflexiones vitales: ¿cuál es la di- ferencia entre un movimiento utópico y uno revolucionario?, ¿quién es el sujeto revolu- cionario que provocará un cambio social?, y, lo más importante, ¿es posible la revolución en la sociedad actual? Respecto a la primera cuestión, debemos hablar de una mezcla en el caso del Mayo francés: por un lado, este movimiento tuvo importantes elemen- tos utópicos; algunos de ellos fueron la falta de organización, la heterogeneidad de las corrientes implicadas, y la falta de proyecto y programa político concreto. Este matiz utópico es una constante en el pensamiento occidental. Platón, el padre del idealismo y la utopía, defendía que la sociedad tenía que estructurarse según los tipos de almas del hombre ( La República ). Según el filósofo griego, estas eran los productores, los guar- dianes y los aristoi o filósofos, dirigidos por el filósofo rey (arconte), ya que había almas racionales, irascibles y concupiscibles. No solo Platón,Tomás Moro también reflexionó sobre una sociedad ideal sin propiedad privada, que retomarían los socialistas utópicos Fourier y Orwell en el siglo xix . Por lo tanto, el Mayo francés está también influenciado por el pensamiento idealista anterior. Sin embargo, los hechos ocurridos en París en 1968 tenían a su vez una clara vocación revolucionaria. La oposición al régimen gaullista y la toma del poder político, superando a los sindicatos y partidos obreros tradicionales, hicieron pensar que Francia caería en una revolución obrera (las ideologías trotskistas y maoístas estaban muy extendidas entre los estudiantes) que rompería con el sistema. Por todo esto, el Mayo del 68 es una mezcla entre ambos conceptos, utopía y revolución , muy interrelacionados entre sí. La segunda cuestión, la del sujeto revolucionario, fue ampliamente estudiada en el si- glo xx . Benjamin, integrante de la Escuela de Frankfurt, dijo que «aquellos sin esperan- za serán los que traigan la esperanza». Es decir, los marginados y los sectores desfa- vorecidos por el sistema serán los que propicien la transformación de la sociedad. Esta idea tiene una clara correspondencia con la realidad, ya que los barrios más humildes tienen un voto más alternativo a las dinámicas globales de la sociedad. Con todo, hay que aclarar que este sujeto revolucionario tiene un componente de clase (económica),