Olimpiadas filosóficas
166 Alicia Samaniego León IES La Laboral, Lardero, La Rioja Primero empezaré analizando ambas posturas: Opción 1. Revolución en la que se corre el riesgo de perseguir y castigar a opositores e inocentes. Por un lado, hay que valorar las causas por las que se hace la revolución: Luis XVI era un rey que gobernaba de manera autoritaria y las condiciones de vida del pueblo fran- cés eran claramente mejorables. Lucharon por el reconocimiento de algunos derechos humanos y libertades individua- les. ¿Cómo no apoyar una revolución en una sociedad en la que la libertad está tan ausente?Antes tenían a Luis XVI como una figura suprema a la que debían obedecer. Hicieron la revolución para conseguir más libertad. Pero ¿no sustituyeron la revolución y la diosa Razón a Luis XVI? Así pasaron de un sistema en el que acataban las órde- nes del rey a otro en el que quedaban condicionados por la ideología de la revolución, ambos privando a la sociedad de la libertad. En mi opinión, no se puede privar a la sociedad de un derecho tan básico como la libertad de expresión, y cualquier sistema que acaba haciendo esto está destinado al fracaso. Un claro ejemplo es el comunismo de Marx, el cual propone una ideal y una utópica sociedad humana a la que hay que llegar mediante la dictadura del proletariado. El problema es que en ninguno de los países comunistas que ha habido hasta el momento se ha acabado dicha dictadura, y en la mayoría tampoco se han respetado los dere- chos humanos. Nombro el comunismo porque siempre se presenta como dictadura con fuertes posturas ideológicas que imponen al pueblo, pero es aplicable a casi cualquier dictadura.Ventajas: ofrece al pueblo la capacidad de mejorar sus condiciones de vida y luchar por sus derechos. Desventajas: la nueva ideología adoptada podría llegar a convertirse en la única aceptada, limitar a la sociedad y privarla de la libertad. Cabe decir que, cuando se impone una idea o forma de pensar, es normal que se de- sarrolle el otro extremo, la ideología contraria, que es por lo que se han producido mu- chas revoluciones (por ejemplo: fascismo-comunismo). Lo cual podría demostrar que no se puede imponer a la sociedad una idea, un modelo a seguir. Opción 2. Preservar la integridad de todas las personas pese a que esto implique negar la posibilidad de un cambio positivo y radical. A medida que la sociedad evolucione a lo largo del tiempo irán surgiendo nuevos pro- blemas. Afrontarlos no requiere siempre una revolución violenta. En el caso de la Re- volución francesa su principal problema fue que pasaron de un extremo a otro perdien- do la libertad en el camino (lo que suele pasar cuando se aspira a una utopía sin bases realistas). No entiendo por qué que hay que relacionar obligatoriamente los cambios con la vio- lencia. Quizá, como seres humanos o por razones culturales −ya que la mayoría de las revoluciones en la historia se han llevado a cabo de este modo− estamos acostumbra- dos a asociar estos dos hechos.Tenemos miedo al cambio. Sin embargo, mirándolo de otra forma, quizá ese miedo no es malo; nos guía a no hacer cambios radicales y mejo- rar más lentamente y dando tiempo a la sociedad para acostumbrarse.
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