Olimpiadas filosóficas

78 hecho de dar nuestros datos y que encontraran a una persona afín a nosotros? ¿No es acaso una realidad ahora? El mundo avanza inevitablemente; desear retrasar su cambio tan solo es consecuencia del miedo. • ¿Alguien sabe si el cambio sería a peor? ¿O quizá a mejor? Desde luego que no, o al menos no con certeza. • Pero la mera posibilidad de conseguir un avance hacia un mundo mejor, donde la ayuda a las parejas sea un tratamiento farmacológico y no un psicólogo, merece el planteamiento de una duda. • ¿Y si lográramos cambiar el mundo? 4. Conclusión final • El amor mueve el mundo, pero no es perfecto. Nos destroza, nos mueve, nos cambia, nos libera o nos pone barrotes. • Pero el mundo cambia, gira, se renueva a peor o a mejor, pero siempre cambia. • Es por ello que la solución que propongo a este complejo dilema es la cuarta, que corresponde a permitir la venta del fármaco con autorización de la pareja y con tra- tamiento asistido. • En primer lugar, por el proceso de innovación y constante cambio que creo que es la vida. Lo que ahora nos parece una locura en un futuro podría ser el cambio que necesitamos ahora. • Y en segundo lugar, porque valoro la libertad de una persona, o una pareja, que deci- den salvar su amor, mejorarlo bajo su propia responsabilidad. • Aunque no todo es tan sencillo: por eso, a mi parecer, la cuarta solución es la mejor, porque tiene condiciones. Por un lado, se requiere la autorización de la pareja, para evitar engaños y respetar la decisión de otra persona de tomar o no el medicamento. Por otro lado, el tratamiento asistido evitaría el perjuicio psicológico o sanitario que se pueda dar en los distintos casos. • Y, antes de finalizar, como conclusión, debo decir que mi razonamiento no es obje- tivo, que la decisión tomada está hecha a través de mis valores y que la libertad de escoger cómo vivir una vida, con o sin fármacos, debe de depender de uno mismo y no de la decisión de prohibir a un ser humano o a toda la sociedad la posibilidad de un cambio. Nuria Barquinero delToro IESTiempos Modernos, Zaragoza, Aragón La medicina es algo que avanza a pasos agigantados. Hoy en día, prácticamente cual- quier enfermedad que hace no tantos años hubiese resultado mortal es curable, o al menos existen sustancias que pueden mejorar la calidad de vida de la persona enfer- ma. Por supuesto, sigue habiendo enfermedades como el cáncer, el SIDA o la escle- rosis que continúan dejando muertes a lo largo de todo el mundo, por no hablar de aquellas que en nuestro entorno tienen cura, pero todavía son la principal causa de mortalidad en países menos desarrollados. De cualquier modo, es un hecho que