Olimpiadas filosóficas

93 Sergio Peiró Balaguer IES Montdúver, Xeraco, ComunidadValenciana Llama la atención cómo el fenómeno de la tecnología, aplicada a todos los ámbitos del conocimiento (medicina, ingeniería…), se ha naturalizado en la sociedad occidental hasta el punto de volverse omnipresente. Por eso, es necesario hacer una reflexión fi- losófica y un cuestionamiento ético para intentar saber cuál será el rumbo que nuestra sociedad debería tomar. Podríamos legalizar el uso de los fármacos del amor , y atenernos a las consecuencias, o no legalizarlos y mantener la evolución natural de las relaciones humanas. A su vez, podríamos fomentar campañas de mediación entre parejas para favorecer la comuni- cación sin recurrir a métodos químicos. Por otra parte, se podría estudiar el efecto del uso de los citados fármacos en casos específicos (enfermedades o dificultades comu- nicativas) para no exponer a toda la sociedad. Procedo a enumerar los argumentos según la posición que se adopte: • Argumentos a favor de su comercialización:  – El placer de los individuos aumentaría notablemente.  – El vínculo matrimonial y las relaciones sociales mejorarían su calidad y duración.  – Serían un método eficaz a la hora de ayudar a aquellas personas que tuviesen difi- cultad en iniciar o mantener una relación.  – Generarían una fuente de ingresos económicos en el sector farmacéutico. • Argumentos en contra de su comercialización:  – La voluntad y la libertad de las personas se verían seriamente manipuladas.  –Alterarían la naturaleza de las relaciones sociales.  – La idea del amor que tenemos en nuestra cultura se vería afectada.  – Podrían ser utilizados con fines perjudiciales que anulasen la autonomía de los individuos. Toda sociedad lleva implícito el concepto del amor entre sus integrantes; la humani- dad, que no deja de ser una especie, también. Por tanto, utilizar los fármacos supon- dría una alteración de la esencia humana. Asimismo, uno de los objetivos que persigue cualquier sociedad es el placer, valor que mejoraría con el uso de las hormonas. Los valores más importantes son el placer y la conservación de la naturaleza humana. La autonomía y la voluntad de las personas también se verían afectadas, dado que dicha manipulación alteraría su libertad de elección.Todas las personas tenemos sen- timientos (entre los cuales está el amor); tenemos derecho a que no sean objeto de la manipulación química. Existe un principio bioético que defiende que toda mejora tecnológica será permitida si no altera la naturaleza del ser humano. Otro elemento a tener en cuenta es la riqueza que le proporcionaría al sector farma- céutico el uso de dichos productos. Considero que la venta de los fármacos afectaría la estabilidad social, así como el concepto actual de las relaciones amorosas, fundamentadas en la reciprocidad de los individuos. Asimismo, su uso podría ser inadecuado, anulando la voluntad personal y podría ser causa de, por ejemplo, abusos y violaciones.

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