Guía emocreativa para la vuelta al cole desde el corazón

110 RECURSO 5.1: Orientaciones para “mirar” y “oler” a nuestro alumnado FIN 5: Escuchar el latir emocional del alumnado AUTORÍA: Antonio Rodríguez Hernández RESUMEN: Este recurso persigue ofrecernos una concreción metodológica de la invitación del Principito a tratar de forma alternativa a nuestras rosas-alumnado: “ No debí haberla escuchado, nunca hay que escuchar a las flores. Hay que mirarlas y aspirar su aroma ” (41). O lo que es lo mismo, no dejarnos atrapar por sus palabras, admirar la maravilla milagrosa de su latir emocional y “olerlos/as” para, desde nuestra intuición afectiva, descubrir el misterio de su esencia, aquello que esconde en lo profundo de su corazón, y así poder tomar conciencia de sus preocupaciones sentidas. DESARROLLO DEL RECURSO: Este recurso implica tres pautas para dialogar con el corazón emocional de nuestro alumnado: 1. “ No hay que escuchar a las flores ” = No hay que estar pendiente (quedarse atrapado) de lo que nos dicen. 2. “ Hay que mirarlas ” = maravillarse, asombrarse, extrañarse, admirarse; en reflexivo que resalta la especial implicación del sujeto en la acción, por lo que hay que tener en cuenta que la admiración depende más del sujeto que quiere admirarse de algo que del objeto, y que esto implica descubrir lo milagroso, lo extraordinario que aporta cada alumno/a. 3. “ Hay que aspirar su aroma ” = captar su esencia, oler sus afectos y extraer sensaciones emocionales de ello. Aportaremos, a continuación, algunas orientaciones relativas a estos tres aspectos: 1. “NO HAY QUE ESCUCHAR A LAS FLORES” La primera consigna nos refiere a no tomar en cuenta lo que nos dicen nuestros/as alumnos/as, no tanto en el sentido de dejar de escucharlos, como en el de evitar que nos atrapen sus palabras y sus intenciones. Para ello, el mismo Principito nos da tres pautas: • “¡No supe entonces entender nada! Debería haberla juzgado por los actos y no por las palabras”.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTcz