Guía emocreativa para la vuelta al cole desde el corazón

133 3) ASUMIR. Hago mía la emoción respirándola hacia dentro. a. ¿Nos dimos cuenta de que la estábamos sintiendo? b. ¿Cuándo? ¿En el momento, después o ahora que estamos hablando de ello? c. ¿Asumimos que era nuestra emoción o intentamos negarla, esconderla o enmascararla? 4) COMPRENDER. Entiendo la emoción “picándola menuda”. a. ¿Cuáles han sido los pensamientos que han surgido cuando he sentido la emoción? b. ¿Qué consecuencias tiene en mí, en quienes están a mi lado y en mi entorno, la experiencia de esa emoción? c. ¿Cuál creo que es la causa que ha provocado esa emoción? 5) RESPONSABILIZARSE. Me comprometo con lo que siento. a. ¿Qué decido hacer con la emoción? b. ¿Decido yo o decide el sentimiento por mí? c. ¿Asumo las consecuencias de la emoción? d. ¿Cómo reparo sus efectos en el caso de que haya provocado algún daño? 6) REGULAR. Respiro para rebajar la intensidad y la duración de la emoción. a. Se explicará que las emociones se desajustan cuando son muy intensas o persisten demasiado en el tiempo, y con ello provocan malestar en las personas que las experimentan. Por ello, debemos buscar los medios para evitar que rebosen por encima de nuestro corazón. b. En esta fase del proceso de gestión emocional habría que entrenar al alumnado a desarrollar estrategias de respiración y relajación. Para ello disponen de diversas actividades que se ofrecen en el libro EducaEMOción . En el anexo 1 de este recurso ofrecemos de manera resumida algunos ejercicios para trabajar la respiración. 7) RECICLAR. Transformo la emoción a través de la respiración. a. Se explicará que, para evitar que las emociones se vuelvan en contra nuestra y nos hagan daño, no basta solo con regularlas, sino que hay que buscar el modo de cambiar esa emoción por otra con la que nos sintamos mejor con nosotros mismos. b. Para ello es necesario entrenarnos en la capacidad para compensar, sustituir o transformar la emoción desajustada por otra que sea más favorable para nuestro desarrollo personal. Y a esto nos referimos cuando hablamos de reciclaje emocional. c. En este paso se ofrece, en el anexo 2, una actividad para trabajar el reciclaje emocional a través de la respiración. ANEXO 1: EJERCICIOS PARA TRABAJAR LA RESPIRACIÓN. Se le planteará al alumnado que en la sesión vamos a aprender a respirar, con el tipo de respiración que mejor nos pueden ayudar a regular nuestras emociones. En realidad, vamos a reaprender porque desde que nacemos ya venimos preparados para respirar de la mejor manera, que es con nuestra barriga. No tenemos más que observar a un bebé mientras duerme. A esta

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