Guía emocreativa para la vuelta al cole desde el corazón

148 A continuación, el/la docente actuará de guía para, partiendo de las propuestas que hizo el alumnado, poner en práctica de forma sencilla algunas estrategias de regulación . Podría plantearse, por ejemplo, un ejercicio de relajación, en el que los niños y las niñas se tumbarán en una colchoneta o esterilla, cerrarán los ojos y se dejarán llevar por las palabras de su profesor o profesora; o un ejercicio de respiración que el/la docente dirigirá indicando cómo se debe respirar, etc. Se explicará a los niños y las niñas que este tipo de ejercicios se puede realizar no solo en clase, sino siempre que se hallen en una situación que les genere frustración. INSTRUCCIONES PARA EVITAR QUE EL CALDERO REBOSE  Autoría: Antonio Rodríguez Hernández. En primer lugar, mostraremos a los alumnos y alumnas diversas imágenes con situaciones en las que alguien se muestra fuera de control (conductor enfadado, espectador de fútbol gritando al árbitro, niño en mitad de una rabieta porque no consigue lo que quiere, etc.). Les preguntaremos cómo se sienten las personas de las imágenes, por qué creen ellos y ellas que se sienten así y si, en alguna ocasión, han vivido experiencias similares en las que se han sentido igual. Se pueden representar algunas de esas situaciones, tomando conciencia de cómo se encuentra el cuerpo durante y después de experimentarlas. Se insistirá en el malestar que produce el descontrol. A partir de esas experiencias, se planteará al alumnado un paralelismo : cuando nos descontrolamos es como si el agua de un caldero puesto al fuego hirviese y rebosase (podemos también compararlo con la expresión «nos hierve la sangre»), derramándose por la cocina y pudiendo, incluso, llegar a quemarnos. Preguntaremos a los alumnos y las alumnas si saben algún truco que utilicen sus padres, cuando cocinan, para que el agua hirviendo de un caldero no rebose. Si no conocen ninguno les ofreceremos algunos de ellos: bajar el fuego antes de que rebose, colocar un cucharón en el borde del caldero… Se trata ahora de buscar trucos para que nuestra agua hirviendo no rebose y se salga del caldero que es nuestro cuerpo. Para ello, presentaremos algunas estrategias para que los niños y las niñas elaboren por grupos un mural a partir de la imagen del caldero que rebosa, en el que se refleje gráficamente una de las siguientes consignas de autocontrol (una por cada grupo):  Reconocer los detonadores que hacen que el agua hierva . Un detonador es una palabra, frase, situación, lugar o persona que hace que nos pongamos nerviosos y en tensión.  Tomar conciencia de los cambios corporales que se producen cuando vamos a explotar. Localizar la parte de nuestro cuerpo en la que se acumula la tensión. Es como si estuviésemos pendientes del momento en el que va a subir el agua del caldero.

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