Guía emocreativa para la vuelta al cole desde el corazón

198 • Respiración acelerada y arrítmica, hipertonía muscular. • No analizar las cuestiones por no dedicar el tiempo preciso. • No pensar interna y anticipadamente su intervención o respuesta (no dedicar tiempo a pensar). • No reflexionar las consecuencias de su acción. • Tener prisa por empezar una tarea o por acabarla. • Comenzar una tarea antes de haber finalizado la descripción de las instrucciones. A continuación, nos ofrece un conjunto de indicaciones verbales y no verbales para orientar la conducta docente, en el interés de favorecer patrones de lentificación en el alumnado. 1. Sustitución de expresiones/muletillas como “venga”, “vamos”, “daros prisa”, por otras que favorezcan la desaceleración, como, por ejemplo: • "Tenemos el tiempo suficiente para..."; "vamos a darnos un tiempo para..." • "Es muy importante e interesante esto que estamos haciendo para..." • "Fijaos en lo que acaba de señalar S.; ¿ que acaba de aportar? • "Despacio", "Lentamente", "Con mucho cuidado y atención"... 2. Utilización de pautas suprasegmentales de la comunicación oral como la intensidad o volumen, ritmo o entonación. Así, por ejemplo, propone: • Hablar bajito, de forma relajada y a menor velocidad, acompañando la reducción del volumen con una lentitud de movimientos. • Valerse de los silencios, estableciendo pausas en la comunicación, para generar suspense y/o crear expectativas. 3. Uso de gestos y señales para advertir de la presencia de ritmos acelerados y orientarles hacia la lentificación. Por ejemplo: • “Juntábamos y separábamos todas las yemas de los dedos de una mano, a modo de parpadeo o intermitencia, como forma de indicar que se estaba hablando o haciendo cualquier cosa de manera demasiado rápida.” • “En momentos de excesivo ruido y agitación, para invitar a toda la clase a detener toda actividad y conversación y entrar en un tiempo de total quietud y silencio, me colocaba en el centro de la clase y muy erguido levantaba bien alto una cartulina muy brillante.” 4. Estructurar la situación en la que se van a desarrollar las actividades de clase para favorecer ritmos más lentos y armónicos, así como un clima grupal más favorable, aplicando las siguientes pautas: • Anticipaba y describía lo que se iba a hacer (“vamos a ..."). • Recordaba, resituaba en lo que se estaba haciendo y su relación con lo anterior o posterior. • Daba estímulos discriminativos claros (que supieran qué hacer, cuándo y cómo).

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