Guía emocreativa para la vuelta al cole desde el corazón

67 Para ayudar a nuestros hijos/as en su emocionalidad, es importante como premisa tomar consciencia de nuestras propias emociones, escuchar nuestro corazón emocional, comprenderlas y elegir con responsabilidad, qué hacer para ir hacia nuestro propio desarrollo personal. Y, de esta forma, generar ambientes familiares de seguridad y crecimiento. Con esto, planteamos unos pasos para relacionarnos de forma competente con el sentir emocional de nuestros/as hijos/as: 1. RECONOCER SUS EMOCIONES: observar las sensaciones de nuestros hijos/as a través de su corporalidad, de su tono de voz, de su expresión facial, de sus palabras, de su actividad. Escuchar su corazón emocional con naturalidad y sin juicios, identificar sus emociones, si tiene miedo, alegría, tristeza, rabia, vergüenza... 2. VALORAR Y COMPRENDER SUS EMOCIONES: escuchar el corazón emocional de nuestros hijos, aceptar su emoción sin juzgarla, comprender que los seres humanos no elegimos la emoción que estamos sintiendo, las emociones tienen su propia razón de ser, están en nosotros para nuestra supervivencia. Hacerles sentir comprendidos/as. Cuando un niño/a se siente comprendido, entiende que lo que le ocurre es normal, esto le ayuda a desarrollar toda su creatividad para regular sus emociones y vivirlas de la forma más ajustada. 3. CREAR ALTERNATIVAS DE REGULACIÓN Y TRANSFORMACIÓN: ahora bien, comprender la emoción de nuestros hijos no significa permitir los comportamientos que se podrían generar por una emoción desadaptada. Es importante poner límites y ayudarles a hacerse responsables de sus comportamientos y así encontrar alternativas que le ayuden a afrontar la situación de forma favorable. Por ejemplo, decirles “Comprendo que sientas miedo, es un reencuentro y una situación nueva, ¿qué podemos hacer para ayudarte y que despiertes alegría por ir al cole?” 4. ACTUAR PARA TRANSFORMAR: compartir con nuestros hijos/as momentos de juego y diversión, hacer deporte, contar cuentos, escuchar música, cantar, bailar, frecuentar espacios con personas donde “nos contagiemos” de bienestar. Con todo esto, a continuación, se reflejan algunas orientaciones generales y por fases con actividades para el acompañamiento a nuestros hijos/as en la vuelta al cole: • Conocer la información previamente sobre el protocolo y los detalles para la vuelta que ha establecido el centro escolar, así como de los materiales y la organización necesaria. • Reflexionar sobre tus propias emociones, necesidades y motivaciones. Dialogar con tu corazón emocional, comprender tus emociones, asumirlas y regularlas para que favorezcan tu propio cuidado y así el acompañamiento a tus hijos/as. • Comunicar al docente, si lo consideran oportuno, aspectos sobre la situación familiar, inquietudes, sensaciones ante la vuelta al cole, etc.

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