Guía emocreativa para la vuelta al cole desde el corazón

85 agradables y desagradables que viviremos estos meses que vamos a convivir en clase.)  ¿De qué está formado? (De los corazones emocionales de cada uno/a de los que formamos parte de esta clase.) Cuando hablamos del corazón emocional no nos referimos al corazón físico, sino un corazón diferente que nos sirve para representar un lugar muy especial de nosotros mismos. Ese corazón tiene un significado particular, por eso cuando hablamos de una persona buena decimos que es una persona “con corazón”, o cuando vemos a alguien que hace algo malo, por ejemplo, maltratar a un animal, decimos que “no tiene corazón”, o cuando nos referimos a alguien importante para nosotros utilizamos la expresión “lo llevo en el corazón”. Podemos realizar un recorrido colectivo por construcciones lingüísticas que contengan la extensión “de/con corazón” para reforzar el valor que tienen estas expresiones. ¿Alguno ha utilizado estas expresiones? Pues se están refiriendo a su corazón interior, también llamado corazón emocional. Por eso tiene un valor muy grande porque en él se encuentra todo aquello importante de nuestra vida que hace que seamos lo que somos. Para asimilar mejor lo que hemos descubierto realizaremos una meditación que nos ayude a vivir en nuestro cuerpo y en nuestra alma, haciendo un viaje hacia nuestro corazón emocional utilizando la imaginación. Viajaremos hacia ese lugar tan especial en el que se encuentran nuestros sentimientos.  Respirando . Como primer paso de nuestro viaje vamos a aprender a respirar dándonos cuenta de nuestra respiración y respirando todos al mismo ritmo. Nos sentamos correctamente: espalda recta pegada a la silla, piernas dobladas en ángulo recto, plantas de los pies bien puestas sobre el suelo y brazos relajados con las manos sobre los muslos. Para respirar bien debemos realizar tres movimientos: 1) Tomar aire por la nariz, lo llamamos inspirar. 2) Mantener el aire en los pulmones durante unos segundos, lo llamamos pausa. 3) Echar el aire fuera también por la nariz, lo llamamos espirar. Para saber si estamos respirando bien podemos comprobarlo poniendo nuestra mano en la barriga y sentir como cuando tomamos aire se hincha, y cuando lo echamos fuera se desinfla. Vamos a practicarlo: 1. Tomamos aire por la nariz, 1, 2, 3 y 4. 2. Ahora lo mantenemos 1, 2, 3. 3. Y ahora lo echamos fuera 1, 2, 3, 4, 5, 6. (Lo repetimos al menos tres veces y comprobamos que la clase está respirando relativamente al mismo ritmo)

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