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8 Cuando se recibió en el ayuntamiento la carta pidiendo el rescate, se produjo una gran discusión. Los miembros del Consejo Municipal querían que las cosas se hicieran bien. —¿Bajo qué concepto consideraremos el secuestro de la bibliotecaria? —preguntó uno de los concejales—. ¿El dinero del rescate debe figurar como un gasto de personal o como un gasto del fondo de cultura? —La Comisión de Cultura se reunirá dentro de dos semanas —dijo el alcalde—. Propongo que ellos tomen entonces una decisión sobre este punto.

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