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10 enfermedad muy poco digna para un bandido. Pocas personas quedan bien con granitos en la cara, pero para unos ladrones resulta desastroso. ¿Tomaría usted en serio a un ladrón con granitos? —No forma parte de las funciones de una bibliotecaria tomar en serio a ningún ladrón, con granitos o sin ellos —replicó Ernestina con altanería—. De todos modos, no podrán volver a robar hasta que no se recuperen del sarampión. Están en cuarentena. No querrán que les echen la culpa de extender el sarampión por todas partes, ¿verdad?

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