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Nombre: Curso: Fecha: UNIDAD 1 AMPLIACIÓN Y ENRIQUECIMIENTO UN TEXTO LITERARIO FICHA 4 ACTIVIDADES 1 Explica por qué el texto de Ramón María del Valle-Inclán es literario. 2 ¿A qué género literario pertenece? Razona tu respuesta. 3 Ramón María del Valle-Inclán emplea diferentes recursos literarios que otorgan ritmo y lirismo al texto. Identifícalos y clasifícalos en fónicos, gramaticales y semánticos. Un fragmento de Sonata de Primavera La biblioteca tenía tres puertas que daban sobre una terraza de mármol. En el jardín las fuentes repetían el comentario voluptuoso que parecen hacer a todo pensamiento de amor sus voces eternas y juveniles. Al inclinarme sobre la balaustrada, yo sentí que el hálito de la primavera me subía al rostro. Aquel viejo jardín de mirtos y de laureles mostrábase bajo el sol poniente lleno de gracia gentílica. En el fondo, caminando por los tortuosos senderos de un laberinto, las cinco hermanas se aparecían con las faldas llenas de rosas, como en una fábula antigua. A lo lejos, surcado por numerosas velas latinas que parecían de ámbar, extendíase el mar Tirreno. Sobre la playa de dorada arena morían mansas las olas, y el son de los caracoles con que anunciaban los pescadores su arribada a la playa, y el ronco canto del mar, parecían acordarse con la fragancia de aquel jardín antiguo donde las cinco hermanas se contaban sus sueños juveniles a la sombra de los rosáceos laureles. Se habían sentado en un gran banco de piedra a componer sus ramos. Sobre el hombro de María Rosario estaba posada una paloma, y en aquel cándido suceso yo hallé la gracia y el misterio de una alegoría. Tocaban a fiesta unas campanas de aldea, y la iglesia se perfilaba a lo lejos en lo alto de una colina verde, rodeada de cipreses. Salía la procesión, que anduvo alrededor de la iglesia, y distinguíanse las imágenes en sus andas, con los mantos bordados que brillaban al sol, y los rojos pendones parroquiales que iban delante, flameando victoriosos como triunfos litúrgicos. Las cinco hermanas se arrodillaron sobre la yerba, y juntaron las manos llenas de rosas. Los mirlos cantaban en las ramas, y sus cantos se respondían encadenándose en un ritmo remoto como las olas del mar. Las cinco hermanas habían vuelto a sentarse. Tejían sus ramos en silencio, y entre la púrpura de las rosas revoloteaban como albas palomas sus manos, y los rayos del sol que pasaban a través del follaje temblaban en ellas como místicos haces encendidos. Los tritones y las sirenas de las fuentes borboteaban su risa quimérica, y las aguas de plata corrían con juvenil murmullo por las barbas limosas de los viejos monstruos marinos que se inclinaban para besar a las sirenas, presas en sus brazos. Las cinco hermanas se levantaron para volver al palacio. Cuando penetré en el salón de la princesa, ya estaban las luces encendidas. En medio del silencio resonaba llena de gravedad la voz de un colegial mayor, que conversaba con las señoras que componían la tertulia de la princesa Gaetani. El salón era dorado y de un gusto francés, femenino y lujoso. Ramón María del Valle-Inclán Sonata de primavera 29 LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA 3.° ESO Material cortesía de . Prohibida su redistribución física y/o comunicación a través de internet o redes sociales.

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