7. El teatro romántico El subgénero teatral por excelencia en este periodo fue el drama romántico, en el que se daban cita , con libertad creadora , los rasgos, motivos y temas propios del Romanticismo. El primer drama romántico que llegó a las tablas fue La conjuración de Venecia, de Francisco Martínez de la Rosa, estrenado en 1834. Quince años después, el estreno de Traidor, inconfeso y mártir (1849), de José Zorrilla, supondría el fin de este subgénero. 7.1. Características del drama romántico Entre los rasgos propios del drama romántico sobresalen los siguientes: Ruptura de las unidades de acción, tiempo y lugar. La trama puede abarcar un espacio temporal indefinido, el argumento lleva a los personajes por lugares muy diferentes y por lo general se cruzan varias líneas de acción . Preferencia por los espacios abruptos y, a menudo, exóticos. La ambientación es la típica del Romanticismo: ruinas, cementerios, parajes agrestes y violentos… Se obser va un gusto muy marcado por los escenarios medievales, presentes en obras como El trovador, de Antonio García Gutiérrez, o Los amantes de Teruel, de Juan Eugenio Hartzenbusch . Polimetría y retoricismo. Las obras combinan metros y estrofas diferentes, y el lenguaje se caracteriza por su sonoridad , así como por la búsqueda del efectismo (exclamaciones e interrogaciones retóricas, hipérboles…). Temas románticos. Se plantean conf lictos que giran en torno a temas como el amor imposible, el destino inexorable que se impone sobre la voluntad del protagonista , la transgresión de las normas y la moral establecida , la seducción… 7.2. Principales autores Ángel de Saavedra, duque de Rivas (1791-1865) El estreno de su obra Don Álvaro o la fuerza del sino (1835) constituyó la consagración del Romanticismo en la literatura y la escena española . En esta pieza se cuenta la historia de don Álvaro, prototipo del antihéroe romántico, quien ve cómo el destino lo obliga a cometer una serie de crímenes en contra de su voluntad . José Zorrilla (1817-1893) Zorrilla es autor de una de las obras teatrales más célebres de la tradición española : Don Juan Tenorio, versión romántica de la figura de don Juan . La diferencia esencial entre el Don Juan Tenorio y las versiones anteriores del mito es que el personaje de Zorrilla se salva finalmente gracias a la inter vención de su amada , doña Inés: Don Juan. ¡Señor, ten piedad de mí! Estatua . Ya es tarde. Doña Inés. ¡No! Heme ya aquí , don Juan : mi mano asegura esta mano que a la altura tendió tu contrito afán , y Dios perdona a don Juan al pie de la sepultura . La obra se puede dividir en dos partes: la primera se corresponde con la vertiente transgresora y li ber tina de don Juan , mi entras que en l a segunda asi stimos a su enamoramiento de doña Inés. Verdi y el drama romántico Escena de una representación de Il trovatore, de Giuseppe Verdi. Los dramas románticos españoles Don Álvaro o la fuerza del sino y El trovador sirvieron de inspiración al músico italiano Giuseppe Verdi para componer dos de sus óperas más famosas. La variedad de espacios, personajes y acciones de esos textos, así como su intensidad dramática, fueron elementos bien aprovechados por el compositor, que supo ver en ambas piezas el potencial operístico que encerraban. José Zorrilla Autor vallisoletano, Zorrilla (1817-1893) se instaló en Madrid en 1836. En sus primeros años en la capital llevó una vida bohemia, cultivó diversos géneros literarios y pronto se hizo con el favor del público gracias a su teatro, en especial con el éxito de su pieza más célebre, Don Juan Tenorio. En 1856 se trasladó a México; regresó a España en 1866, donde permanecería hasta su muerte. 342
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