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© 2024, Sanoma Infantil y Juvenil, S. L., Loqueleo es una marca registrada directa o indirectamente por Grupo Santillana Educación Global, S. L. U., licenciada a Sanoma Infantil y Juvenil, S. L. La intriga de los espejos · Propuesta de actividades 5 Valorar Debatimos: Disfrutar del camino El príncipe escoge la red de espejos para trasladarse desde la alcaldía hasta la muralla, y Golotea considera que es un error, porque se pierde toda la magia: Ella nunca negaría los beneficios del transporte instantáneo, pero pensaba que la celebración no iba de inmediatez. El encanto de la fiesta consistía en saludar al príncipe o princesa durante su desfile. Había niños que aguardaban ese momento con verdadera ilusión, por no mencionar a los comerciantes, que instalaban carritos a lo largo del trayecto. […] La elección de la red de espejos terminaba con la diversión del desfile antes siquiera de empezar. (Págs. 29-30) Este es un tema clave en una sociedad como la nuestra, en la que alcanzar la meta suele aparecer como el único objetivo y perdemos de vista la importancia y el placer que puede haber en los procesos, en el camino. Reflexionamos a partir de preguntas disparadoras: ¿por qué el príncipe elige la red de espejos? ¿Está de acuerdo Golotea? ¿Por qué? ¿Qué piensan los alumnos y las alumnas? ¿Es más importante llegar a las metas o aprender en el camino? Por ejemplo, cuando juegan a un juego, ¿les gustaría ganar directamente o lo que disfrutan es jugar e ir avanzando? Una ciudad para todos La red de espejos no es accesible para todos. Por ejemplo, los vampiros, como no se reflejan en los espejos, no pueden viajar a través de ellos. Tampoco lo es para los fantasmas o para los cíclopes, por su enorme tamaño. Eso no sería grave si el alcalde no estuviera pensando en eliminar los otros medios de transporte. La red puede no ser para todo el mundo, pero sí es importante que todo el mundo tenga otras opciones. Proponemos conversar sobre la accesibilidad en los medios de transporte y los espacios urbanos de nuestra ciudad. ¿Están adaptados para toda la gente? Si no lo están, ¿se les ocurre cómo podrían adaptarse? Podemos salir a hacer un recorrido por el barrio para observar el espacio: el ancho de las aceras, los medios de transporte, la limpieza de las calles (pensemos en la gente que va en silla de ruedas y, al girar, las ruedas recogen la suciedad del suelo), los semáforos para ciegos, los obstáculos… O bien podemos dar una vuelta por el colegio o por un edificio público.

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