156 �PRIMER DESAFÍO� Como cada mañana temprano, antes de acudir a la escuela de escribas, te acercas al templo que hay al pie de la pirámide. Repasas con los dedos los jeroglíficos que hay junto a la entrada y dices en voz alta el nombre del dios que habita dentro: Horus, el dios con cabeza de halcón que protege desde los cielos al faraón. De repente, observas algo extraño en el suelo. Son unas huellas polvorientas. No deberían estar ahí, ya que cada noche los sacerdotes del templo limpian el santuario barriendo tras ellos el suelo. En ese instante oyes un grito en el interior del templo y se produce un fuerte temblor que te hace caer al suelo. Te levantas y corres en dirección al lugar de donde procedía el grito. Al pasar la puerta trasera del templo todo está a oscuras, pero a lo lejos ves la luz de una lámpara de aceite y a una chica que está atrapada entre piedras. Sigues avanzando y ves que la chica forcejea para intentar liberarse y se apoya en un saliente de la pared. —¡No toques eso! —le gritas mientras te lanzas a correr para ayudarla. I
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