6.2. El Nuevo Testamento El Nuevo Testamento narra la vida de Jesucristo, el hijo del dios del Antiguo Testamento, y las acciones de sus seguidores después de que este falleciera y resucitara . Se escribió en el siglo i d . C. (entre el año 40 y el 100) y está formado por 27 libros que pueden agruparse en cuatro bloques. Nuevo Testamento Los cuatro Evangelios Recogen los momentos relevantes de la vida de Jesús y sus principales enseñanzas. Los autores de estos textos se denominan evangelistas: dos discípulos suyos, san Mateo y san Juan, y otros dos, san Marcos y san Lucas, que no convivieron directamente con él, pero conocieron su vida a través de testigos. Hechos de los Apóstoles Escritos por san Lucas, narran la vida y el apostolado de la Iglesia en los años inmediatamente posteriores a la muerte y resurrección de Jesucristo. Cartas o Epístolas Fueron escritas por los apóstoles a las distintas comunidades de fieles. Hay catorce atribuidas a san Pablo; dos, a san Pedro; tres, a san Juan; una, a Santiago; y una, a san Judas. La mayoría de las Cartas de san Pablo las envía a las comunidades previamente fundadas por él, para predicar, responder dudas, dar consejos y aclarar aspectos de la doctrina cristiana. Apocalipsis Fue escrito por san Juan durante su destierro en Patmos. El término apocalipsis significa, en griego, «revelación»; es, por tanto, un libro profético en el que Juan escucha una voz que le pide que transmita lo que vea: los juicios de Dios sobre el mundo. Habla de la última venida de Cristo y de su triunfo sobre las fuerzas del mal, detallando qué acontecimientos la precederán. Fue escrito para los cristianos que sufrían persecución por parte del Imperio romano. Son textos breves y están llenos de comparaciones, metáforas y símbolos. El Nuevo Testamento recoge géneros y formas diversas. El lenguaje es sencillo debido al carácter divulgativo que tienen estos textos, a excepción del Apocalipsis. Los cuatro Evangelios coinciden en muchos de los principales acontecimientos de la vida de Jesús porque se sir ven de fuentes comunes; no obstante, ofrecen diferentes estilos narrativos: San Mat eo, puesto que se dirige a judeocri stianos, incluye constant es citas del Antiguo Testamento, sobre todo de los profetas Isaías, Miqueas y Zacarías. Su narración se centra en presentar a Jesús como el Mesías esperado y anunciado en el Antiguo Testamento. San Marcos escribió el Evangelio más breve, que es, sin embargo, el que aporta mayor concreción y realismo a través de los numerosos detalles que describe. El Evangelio de san Lucas es el que se refiere de manera más extensa a episodios de la infancia de Jesús y narra parábolas* como la del hijo pródigo o la del buen samaritano. Por otra parte, el de san Juan es el más rico en simbología y en él se insiste especialmente en la esencia divina de Jesús. Los Hechos de los Apóstoles se incluyen dentro del género narrativo, combinado con otros como himnos y oraciones litúrgicas. Las Cartas, por su parte, pertenecen a la forma epistolar. Por último, el Apocalipsis desarrolla plenamente el género apocalíptico mediante símbolos fantásticos y visiones que fusionan elementos terrenales y divinos. 1 *parábola. Narración ficticia que, a través de una comparación , tiene por objeto llegar a una verdad o enseñanza. 8 Anteriormente has leído el pasaje de la resurrección del joven de Naín según san Lucas. ¿Qué crees que quiere destacar san Lucas con ese relato? A C T I V I D A D E S La difusión del Nuevo Testamento La difusión del Nuevo Testamento fue muy rápida y existen textos que hablan de su lectura a finales del siglo i y comienzos del ii d. C. En los primeros tiempos surgieron numerosos libros que desarrollaban aspectos como la infancia de la madre de Jesús o los milagros de este en sus primeros años de vida. Esta literatura ha sido denominada «apócrifa» por no pertenecer al canon que la Iglesia reconoció en el siglo iv. 17
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