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T E X T O S C O N T E M P O R Á N E O S El asedio Soy mujer y escribo. Soy plebeya y sé leer. Nací sierva y soy libre. He visto en mi vida cosas maravillosas. He hecho en mi vida cosas maravillosas. Durante algún tiempo, el mundo fue un milagro. Luego regresó la oscuridad . La pluma tiembla entre mis dedos cada vez que el ariete embiste contra la puerta. Un sólido portón de metal y madera que no tardará en hacerse trizas. Pesados y sudados hombres de hierro se amontonan en la entrada. Vienen a por nosotras. Las Buenas Mujeres rezan. Yo escribo. Es mi mayor victoria, mi conquista, el don del que me siento más orgullosa ; y aunque las palabras están siendo devoradas por el gran silencio, hoy constituyen mi única arma . La tinta retiembla en el tintero con los golpes, también ella asustada. Su superficie se riza como la de un pequeño lago tenebroso. Pero luego se aquieta extrañamente. Levanto la cabeza esperando un envite que no llega. El ariete ha parado. Las Perfectas también han detenido el zumbido de sus oraciones. ¿Acaso han logrado acceder al castillo los cruzados? Me creía preparada para este momento pero no lo estoy : la sangre se me esconde en las venas más hondas. Palidezco, toda yo entumecida por los fríos del miedo. Pero no, no han entrado: hubiéramos oído el estruendo de la puerta al desgajarse, el derrumbe de los sacos de arena con que la reforzamos, los pasos presurosos de los depredadores al subir la escalera . Las Buenas Mujeres escuchan. Yo también. Tintinean los hombres de hierro bajo las troneras de nuestra fortaleza. Se retiran. Sí , se están retirando. Al sol le falta muy poco para ocultarse y deben de preferir celebrar su victoria a la luz del día. No necesitan apresurarse: nosotras no podemos escapar y no existe nadie que pueda ayudarnos. D ios nos ha concedido una noche más. Una larga noche. Tengo todas las velas de la despensa a mi disposición, puesto que ya no las vamos a necesitar. Enciendo una, enciendo tres, enciendo cinco. El cuarto se ilumina con hermosos resplandores de palacio. ¡Y pensar que nos hemos pasado todo el invierno a oscuras para no gastarlas! Las Buenas Mujeres vuelven a bi sbi sear sus Padrenuestros. Yo mojo la pluma en la tinta quieta . Me tiembla tanto la mano que desencadeno una marejada. Rosa Montero Historia del rey transparente 1 Describe brevemente la situación en la que se encuentra la protagonista del texto. 2 Teniendo en cuenta que la narración transcurre en la Edad Media, ¿por qué crees que la narradora se siente tan orgullosa de poder escribir? ¿Crees que Leola es como las mujeres de su tiempo o su caso es excepcional? Explícalo. 3 Investigad por parejas sobre la situación de la mujer en la Edad Media y elaborad un informe. A C T I V I D A D E S Leola , la heroína protagonista de Historia del rey transparente, es una plebeya de quince años que vive en la Europa medieval durante un periodo marcado por las guerras, el hambre y la miseria . Un día el señor feudal reclama a todos los hombres disponibles para la batalla y Leola se queda sola , por lo que decide coger la armadura de un caballero muerto en combate y hacerse pasar por un hombre para sobrevivir. 276

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