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Reconocer a Dios en nuestra vida T E M A 1 Estar disponibles Para escuchar a Dios debemos estar atentos a los detalles y ejercitar la reflexión. Así abandonaremos lo superficial y encontraremos el sentido a su mensaje. Muchos de nuestras santas y santos de la Igles ia han descr i to métodos que nos ayudan a reflexionar. Es imprescindible alejarnos de ruidos que nos distraigan, tranquilizar nuestro cuerpo con algún ejercicio de relajación e interiorizar las palabras que hemos recibido. Para tener una verdadera escucha necesitamos seguir varias fases: • Atender. Esto nos hace ser conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor para centrarnos en lo que importa. • Permanecer. Cuando se habla con alguien no se puede estar pensando en otras cosas, sino que se debe transmitir confianza para poder dialogar sin miedo y con tranquilidad. Dios permanece a la escucha, atento, generando confianza para que le podamos expresar lo que realmente sentimos. • Responder. Si hemos estado atentos a los detalles de la conversación, sabremos responder a lo que se nos proponga y estaremos abiertos a nuevas ideas. Hay que tener en cuenta que no solo se habla con palabras; también se expresan sentimientos y estados de ánimo con los gestos, el tono de voz o la expresión facial. Mediante la observación sabremos si la persona está preocupada, alegre o triste. Y tendremos que prestar atención, Diálogo en casa Busca a alguna persona mayor creyente y pregúntale si en algún momento de su vida ha sentido la presencia de Dios. Apunta lo más importante de su respuesta para después compartirlo en clase. Ideas clave • ¿Qué debemos transmitir para que haya una comunicación sin miedo y con tranquilidad? • ¿Cuál es el primer gesto de caridad según el papa Francisco? FALTA IMAGEN Levanta la cabeza y verás las maravillas que Dios te pone alrededor. 12

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