Del paraíso a la actualidad T E M A 1 ¿Por qué existen el mal, el dolor y la muerte...? Sabemos muy poco del dolor y menos aún de su porqué. ¿Por qué, si Dios es bueno, acepta que un muchacho se mate la víspera de su boda, dejando destruidos a los suyos? ¿Por qué sufren los niños inocentes? Nosotros, cristianos, debemos ser prudentes al responder a estas preguntas que destrozan el alma de media humanidad. ¿Quién ignora que muchas crisis de fe se producen al encontrarse con el topetazo del dolor o de la muerte? ¿Cuántos millares de personas se vuelven hoy a Dios para gritarle por qué ha tolerado el dolor o la muerte de un ser querido? José Luis Martín Descalzo, Reflexiones de un enfermo en torno al dolor Parte de nuestra capacidad para ser felices depende de las circunstancias. Parece obvio pensar que cuando las cosas nos van bien lo somos, pero ¿y cuando algo va mal? Puede ser un problema económico, familiar, una enfermedad sobrevenida, la muerte de un ser querido…; en definitiva, situaciones que nos tambalean a nivel personal y, a muchos, también a nivel de fe, culpando a Dios de lo que les esté pasando. Si hacemos un recorrido por el pensamiento bíbl ico, comprobaremos que este recurso no es nuevo; no obstante, los cristianos debemos tener en cuenta varios aspectos sobre el dolor o el sufrimiento. • El sufrimiento es inherente al ser humano. Al dolor no se le encuentra sentido, molesta, pero, por mucho que lo intente - mos, no podemos hacer que desaparezca. Gran parte del sufrimiento de nuestra vida viene provocado por el amor a los demás. • No es un castigo de Dios. En el Antiguo Testamento, los profetas pensaban que el sufrimiento provenía de Dios: «¿Sucede una desgracia en una ciudad sin que el Señor la haya causado?» (Am 3 , 6). Es una idea que sigue arraigada en una parte de la sociedad. Pero, ya en el Nuevo Testamento, Jesús nos enseñó que Dios es un padre que cuida de sus hijos, los ama y no los cast i ga , al cont rar io, se preocupa por recuperar a «la oveja perdida». • No es una prueba a la que Dios nos somete. En el Antiguo Testamento, en el libro de Job, por ejemplo, se traduce el sufrimiento como una prueba que Dios pone a sus siervos. En el Nuevo Testamento, Jesús, sin embargo, cura y salva a muchas personas que estaban desahuciadas, devolviéndoles la dignidad que la enfermedad o la pobreza les había quitado. Ideas clave • Rememora algún momento de tu vida en que hayas tenido que luchar y superarte. ¿Le encontraste algún sentido? ¿Y ahora? • Para los profetas, ¿de dónde proviene el sufrimiento? • ¿Cómo se explica el sufrimiento en el Antiguo Testamento? • ¿Qué significa resignación? • ¿Qué deben buscar los cristianos aunque no encuentren sentido al dolor? A debate «El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional», Buda. • Teniendo en cuenta lo trabajado en esta página, ¿pensáis que un cristiano comparte esta idea de Buda? Razonad vuestra respuesta. Apoyarnos en los demás es una manera de afrontar el sufrimiento humano. 12
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