I N T E R P R ETA DE S DE LA B I B L I A T E M A 1 ¿Quién escribe este texto? Es el único libro de la Biblia firmado por su autor, Jesús Ben Eleazar Ben Sira, maestro judío, como refleja el capítulo 50, versículo 27: «Doctrina de ciencia e inteligencia ha condensado en este libro Jesús, hijo de Sira, hijo de Eleazar, de Jerusalén, que de su corazón derramó sabiduría a raudales». ¿A quién va destinado? Para las personas que deseen crecer espiritualmente. E l au t o r, como buen j ud í o d e s u é po ca , t en í a un a mentalidad machista; no obstante, su texto le haría la competenc i a a cua l qu i er l i bro de autoayuda , pues sus consejos siguen siendo válidos. ¿Cuándo se compuso este texto? Escrito en hebreo hacia el año 180 a. C. en Jerusalén. Otros datos Este l ibro también es conoc ido como Si rác ida o de Ben Sira. Recibe el nombre de Eclesiástico porque las primeras comunidades cristianas lo leían con bastante frecuencia en la Iglesia antigua, llegando a convertirse en el «libro de la asamblea» (ecclesia). ¿Qué nos dice este texto? Este texto, que traduce del hebreo al griego el nieto de Ben Sira, nos hace reflexionar sobre nuestra forma de actuar para conseguir ser una persona íntegra. Los proverbios flamencos, Pieter Brueghel el Viejo, 1559, Gemäldegalerie de Berlín. Consejos para una buena vida 30 14Vale más pobre sano y fuerte que rico lleno de achaques. 15Salud y vigor valen más que todo el oro, un cuerpo robusto más que una inmensa fortuna. 16No hay mejor riqueza que la salud del cuerpo, ni mayor felicidad que la alegría del corazón. 21No te abandones a la tristeza, ni te atormentes con tus pensamientos. 22La alegría de corazón es vida para el hombre, y la felicidad le alarga los días. 23Distrae tu alma y consuela tu corazón, aparta de ti la tristeza; pues la tristeza ha perdido a muchos, y no se saca ningún provecho de ella. 24Envidia y malhumor acortan los días, las preocupaciones producen vejez prematura. 31 5Quien ama el oro no quedará impune, quien anda tras el lucro en él se extraviará. 6Muchos se arruinaron a causa del oro y se encontraron cara a cara con la perdición. 13Recuerda que es mala cosa el ojo codicioso; nada peor que él en toda la creación, pues por cualquier cosa llora. 14No eches mano a lo que otro mira, ni te lances sobre el mismo plato que él. 15Juzga al prójimo como a ti mismo y reflexiona siempre antes de actuar. 16Come con educación lo que te pongan delante, no seas glotón y no quedarás mal. Eclo 30, 14-16.21-24; 31, 5-6.13-16 8
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