¡Al cementerio! Dirigíanse las gentes por las calles en gran número y larga procesión, serpenteando de unas en otras como largas culebras de infinitos colores: ¡al cementerio, al cementerio! ¡Y para eso salían de las puertas de Madrid! Vamos claros, dije yo para mí, ¿dónde está el cementerio? ¿Fuera o dentro? Un vértigo espantoso se apoderó de mí, y comencé a ver claro. El cementerio está dentro de Madrid. Madrid es el cementerio. Pero vasto cementerio donde cada casa es el nicho de una familia, cada calle el sepulcro de un acontecimiento, cada corazón la urna cineraria de una esperanza o de un deseo. Entonces, y en tanto que los que creen vivir acudían a la mansión que presumen de los muertos, yo comencé a pasear con toda la devoción y recogimiento de que soy capaz las calles del grande osario. –¡Necios! –decía a los transeúntes–. ¿Os movéis para ver muertos? ¿No tenéis espejos por ventura? […] ¡Miraos, insensatos, a vosotros mismos, y en vuestra frente veréis vuestro propio epitafio! ¿Vais a ver a vuestros padres y a vuestros abuelos, cuando vosotros sois los muertos? Ellos viven, porque ellos tienen paz; ellos tienen libertad, la única posible sobre la tierra, la que da la muerte; ellos no pagan contribuciones que no tienen; ellos no serán alistados ni movilizados; ellos no son presos ni denunciados; ellos, en fin, no gimen bajo la jurisdicción del celador del cuartel; ellos son los únicos que gozan de la libertad de imprenta, porque ellos hablan al mundo. Hablan en voz bien alta y que ningún jurado se atrevería a encausar y a condenar. Ellos, en fin, no reconocen más que una ley, la imperiosa ley de la Naturaleza que allí les puso, y esa la obedecen. Mariano José de Larra, El día de difuntos de 1836 La literatura del siglo xix 1 En este artículo Larra ve a una multitud que se dirige al cementerio y eso le da pie a afirmar que el verdadero cementerio es la ciudad y sus habitantes, los auténticos muertos. ¿Por qué hace esa afirmación? ¿Con qué tema clave del Romanticismo está relacionada? Di si esta afirmación te resulta chocante y por qué. 2 E numera los elementos de la situación por la que atraviesa la sociedad española que critica Larra en este texto. 3 E l texto contiene el tono exaltado propio de la retórica romántica. Identifica algunos de los rasgos lingüísticos que has estudiado y que sirven para plasmar esa exaltación (la adjetivación, las exclamaciones, los apóstrofes, etc.). ACTIVIDADES 1 Itinerario 172
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