L a l i t e r a t u r a d e l s i g l o x i x B A N C O D E T E X T O S S o l o e n e l m u n d o Sab miró a Teresa con ojos extraviados y como si saliese de un penoso sueño. –¿Dónde estoy? –exclamó–, ¿qué hacéis aquí?, ¿a qué habéis venido? –A consolarte –respondió conmovida la doncella–. ¡Sab!, querido Sab…, vuelve en ti . […] –¡Cuán buena soi s! –le dijo–, pero ¿quién soy yo para que os intereséi s por mi vida?…, ¡mi vida! ¿Sabéis vos lo que es mi vida?…, ¿a quién es necesaria?… Yo no tengo padre ni madre…, soy solo en el mundo: nadie llorará mi muerte. No tengo tampoco una patria que defender, porque los esclavos no tienen patria ; no tengo deberes que cumplir, porque los deberes del escl av o son los deberes de l a besti a de carga , que anda mi entras puede y se echa a ti erra cuando ya no puede más. Si al menos los hombres blancos, que desechan de sus sociedades al qu e nació t eñi da l a t ez de un co lor di ferent e, l e de jasen tranqui lo en sus bosqu es , al l á t endrí a patri a y amores…, porqu e amarí a a una mujer de su co lor, salvaje como él , y qu e como él no hubiera vi sto jamás otros climas ni otros hombres, ni conocido la ambición , ni admirado los talentos. Pero, ¡ah!, al negro se rehúsa lo que es concedido a las bestias feroces, a qui enes l e igual an ; porque a el l as se l es de ja v iv ir entre los mont es donde naci eron y al negro se le arranca de los suyos. Esclavo envilecido legará por herencia a sus hijos esclavitud y envi lecimiento, y esos hijos desgraciados pedirán en vano la vida selvática de sus padres. Para mayor tormento serán condenados a ver hombres como ellos, para los cuales la fortuna y la ambición abren mi l caminos de gloria y de poder ; mientras que el los no pueden tener amb i c i ó n , n o p u e d e n e sp e ra r u n p o r v e n i r. E n v a n o s e n t i rá n e n su c a b e z a u n a f u e r z a pensadora , en vano en su pecho un corazón que p a l p i t e , « e l p o d e r y l a v o l u n t a d » , e n v a n o u n instinto, una convicción que les grite: «levantaos y marchad» ; p orqu e para e l l o s to do s l o s camino s est án cerrados , todas l as esp eranzas destr ui das . ¡ Teresa!, esa es mi suer te. Superior a mi clase por mi naturaleza , inferior a las otras por mi destino, estoy solo en el mundo. Gertrudis Gómez de Avell aneda , Sab 1 E xplica en qué consiste el discurso antiesclavista de Sab en el texto que has leído. Comenta cuáles son, según este personaje, las condiciones en las que se hallaban los esclavos frente al hombre blanco y cómo se siente él ante esta situación. 2 E xplica con tus palabras por qué hace Sab esta afirmación al final del fragmento: Superior a mi clase por mi naturaleza , inferior a las otras por mi destino, estoy solo en el mundo. 3 ¿Cuál de los temas que predominan en la literatura del Romanticismo destaca en el fragmento que has leído? Indica cuál consideras que es el punto de vista de Gertrudis Gómez de Avellaneda sobre este tema, a la vista del texto. 4 El texto presenta dos características connaturales a la literatura romántica: un lenguaje muy retórico y una gran expresividad. Busca en el fragmento ejemplos de estos rasgos estilísticos. A C T I V I D A D E S 1 Itinerario 170
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