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OTRAS SOCIEDADES, OTRAS LITERATURAS Los emigrantes Ahora las personas que estaban en movimiento, que iban en busca de algo, eran emigrantes. Las familias que habían vivido y habían muerto en un espacio de cuarenta acres, que habían comido o pasado hambre con lo que producían esos cuarenta acres, tenían ahora todo el oeste para recorrerlo a sus anchas. Y se extendían presurosas, buscando trabajo. Las carreteras y las cunetas eran ríos de gentes. Tras estas gentes venían otras. Las grandes carreteras bullían de gente en movimiento. Allá en el medio oeste y el suroeste había vivido una población sencilla y campesina a la que no había afectado el cambio de la industria, que no había trabajado la tierra con maquinaria, ni conocido la fuerza y el peligro que las máquinas podían adquirir estando en manos privadas. No habían crecido en las paradojas de la industria. Sus sentidos todavía percibían con claridad lo ridículo de la vida industrial. Y entonces, de pronto, las máquinas los expulsaron y ellos invadieron las carreteras. Las carreteras, los campamentos a orillas de los caminos, el temor al hambre y la misma hambre los transformaron. Eran emigrantes. Y la hostilidad los unió. En el oeste cundió el pánico cuando los emigrantes se multiplicaron en las carreteras. Los que tenían propiedades temieron por ellas. Hombres que nunca habían tenido hambre vieron los ojos de los hambrientos. Y los hombres de los pueblos y de las suaves zonas rurales adyacentes se reunieron para defenderse; y se convencieron a sí mismos de que ellos eran buenos y los invasores malos, tal como debe hacer un hombre cuando se dispone a luchar. Dijeron: estos malditos okies son sucios e ignorantes, son unos degenerados. Estos condenados okies son ladrones. Roban todo lo que tienen por delante. No tienen el sentido del derecho a la propiedad. Y esto último era cierto, porque ¿cómo puede un hombre que no posee nada conocer la preocupación de la propiedad? John Steinbeck Las uvas de la ira (adaptación) 1 Haz un resumen de la situación que expone el narrador en el texto. 2 ¿Crees que con la última frase del texto el narrador da la razón a los que rechazan a los okies o es justo lo contrario? Arguméntalo. 3 Relaciona este texto con el diálogo teatral de Juan Mayorga que aparece en la página 196 del libro. Analiza en ambos textos cómo es la visión de la emigración y del rechazo que provoca. ACTIVIDADES En Las uvas de la ira (1939), John Steinbeck novela la actualidad de su país, Estados Unidos, tras la crisis bursátil de 1929. En su obra no se fija en los banqueros o inversores, sino en los que sufrieron las peores consecuencias: los pobres. Steinbeck quiso contar a través de la familia Joad la historia de los granjeros de Oklahoma (conocidos despectivamente como okies), que tuvieron que dejar sus tierras a causa de la sequía y de la presión de los bancos y emigrar al oeste, donde se toparon con la hostilidad de los colonos anteriores. 276

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