338758

Te levantas temprano para ir al colegio como otras mañanas, pero no es un día cualquiera. Hoy tú y todos tus compañeros de clase vais a recibir la invitación de cumpleaños de Ágata. Es muy emocionante, porque sus fiestas han sido siempre estupendas y cada año que pasa son más originales. Cuando llegas, saludas a tus amigos Carmen y Paco y te colocas tras ellos en la fila para entrar. –No he dormido en toda la noche pensando en la sorpresa que nos habrá preparado Ágata –dice Paco bostezando–. Ojalá volvamos al río para hacer piragüismo como el año pasado. ¡Estuvo genial! –Ya sabes que Ágata nunca repite fiesta. La única vez que lo hizo fue en la granja escuela cuando éramos pequeños y después de lo que pasó… –comentas. –¿Lo de la mula que se comió la gorra de Alberto? –contesta él entre risas. –Pero ¿por qué siempre tienes que meterte con Alberto? –le dices–. Y no, no es eso. ¿No recuerdas que Ágata se cayó en el fango de los cerdos y estuvimos riéndonos un buen rato? –Sí, nos hizo mucha gracia. Pero ahora me arrepiento de haberme reído. Seguro que pasó bastante vergüenza, la pobre —dice Carmen mientras entráis al colegio. –Y miedo –añades–. A mí me entraría bastante miedo, los cerdos son unos animales enormes. Al sentaros en vuestros pupitres os encontráis un sobre de color morado con una gran calabaza negra recortada en cartulina. Los abrís con nerviosismo y dentro aparece la esperada invitación de Ágata. DESAFÍO I Una invitación misteriosa 28

RkJQdWJsaXNoZXIy