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39 PIR ATAS Los piratas vivían en un barco. Solían ser grandes veleros que disponían de diferentes cubier tas y estancias con funciones variadas. – La cubier ta superior era donde se realizaba la vida diaria y la gobernación del barco. – La primera cubier ta (o principal), denominada «de los cañones», era donde se disponían todas las baterías de estas armas con la munición. Allí se encontraba la cocina con los fogones, otra estancia para almacenar las provisiones, el camarote del capitán y un almacén para guardar par te de los botines. – La cubier ta inferior era la zona de los marineros. En esta estancia se instalaban las hamacas para dormir y era también su comedor y su zona de juegos. – Finalmente, se encontraba la bodega del barco, donde se almacenaba más munición, par te de los botines y ser vía de calabozo para encerrar a los prisioneros. Durante las travesías, gran par te de la tripulación se dedicaba a las tareas propias de reparación y mantenimiento del barco. Las velas tenían que estar siempre en per fec to estado. En los barcos ondeaba siempre el símbolo por excelencia de los piratas: su bandera. Se confeccionaba normalmente con tela de color rojo y negro, y se adornaba con símbolos que hacían referencia a la muer te: calaveras, huesos, espadas, esqueletos… La bandera tenía un único objetivo: infundir miedo a las víc timas de sus ataques. Numerosos piratas confeccionaron una bandera propia que los identificaba ante otros barcos piratas o buques enemigos. En muchas ocasiones, como estrategia, los piratas cambiaban su bandera por una falsa, lo cual posibilitaba que se aproximaran a los barcos víc timas de sus atracos; en el momento de abordarlos, izaban de nuevo la bandera pirata. ¿DÓNDE VIVÍAN? EL BARCO Para gobernar el barco se requería el mando de un capitán y un grupo de oficiales, como el contramaestre. Además de los marineros, que se encargaban de las tareas de mantenimiento del barco, la tripulación contaba con un timonel, un vigía, un médico y un cocinero. A toda la tripulación la unía un objetivo común: enriquecerse a costa del saqueo y del pillaje. Dadas las largas travesías y el mucho tiempo libre disponible, los piratas necesitaban ocupar su tiempo de ocio. Era muy popular y habitual jugar a las car tas y a los dados. Pero, para evitar conflic tos, no se permitía apostar dinero. A pesar de ello, eran habituales las disputas y peleas personales. También algunos piratas tocaban algún instrumento para animar las veladas. En los barcos existía el llamado código pirata, un conjunto de normas que pretendían establecer la convivencia durante la navegación y la relación entre los miembros de la tripulación. Se pac taba con ron y una Biblia. Constaba de diversos ar tículos que abarcaban, entre otros aspec tos: cómo repar tir el botín, cómo vestirse, cómo compor tarse ante los superiores y los compañeros, cómo se realizaban los trabajos (limpieza de armas, estancias y cubier ta) y qué castigos se imponían a los que no lo cumplieran. Las infracciones más comunes que se contemplaban eran la ocultación del botín, la deserción, el robo a los compañeros de la tripulación, las trampas en el juego y la desobediencia a las órdenes de un superior. Las penas, dependiendo de la falta que se cometiera, podían ser: latigazos, fusilamientos, ahorcamientos, la entrega a las autoridades, el abandono en un lugar inhóspito o en terreno enemigo con una botella de agua, un arma, pólvora y algo de munición… Cada barco y su tripulación establecía su propio código de conduc ta. TAREAS Y ACTIVIDADES ¿QUIÉNES FORMABAN LA TRIPULACIÓN?

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