El alcohol en la adolescencia La ley prohíbe a los menores beber y comprar alcohol. En España, como promedio, los jóvenes empiezan a beber alcohol a los 14 años. Consumirlo de manera regular afecta al desarrollo del cerebro durante la adolescencia, una etapa llena de cambios, y también daña otros órganos como el hígado y el páncreas. Además, puede provocar variaciones en las relaciones personales, descenso del rendimiento escolar, comportamientos violentos, disminución de la atención, dificultad en la toma de decisiones… Resulta conveniente tener siempre en cuenta lo siguiente: El consumo de drogas ilegales La OMS estima que el cannabis o marihuana, que se obtiene de la planta del cáñamo, es la droga ilegal de mayor consumo en el mundo. Su consumo ha crecido especialmente entre la población joven. A corto plazo, consumir cannabis puede causar paranoias, alteraciones del habla, de la percepción visual, de la coordinación motora y del ánimo, pérdida de memoria, disminución del dolor, ansiedad, euforia…; Y, a largo plazo, el deterioro de las habilidades psicosociales, la pérdida del sentido de la responsabilidad y un alto riesgo de desarrollar depresión, ataques de pánico y ansiedad. Una de las consecuencias más graves del consumo excesivo de alcohol es el alcoholismo. Se trata de una enfermedad caracterizada por el consumo incontrolado de bebidas alcohólicas a un nivel que interfiere con la salud física, mental y social de la persona. A corto plazo, el abuso de alcohol puede provocar: Intoxicación etílica, que puede dar lugar a un coma e incluso a la muerte. Conductas de riesgo, ya que el alcohol desinhibe y proporciona una falsa sensación de control y seguridad. PÁRATE A PENSAR Algunos mitos sobre el alcohol El consumo de alcohol ayuda a salir de las horas bajas, a superar el cansancio y a estar más animado y en forma. Falso. El consumo abusivo de alcohol hace perder el control sobre las emociones y los sentimientos. Tras una breve sensación de bienestar, si se está triste o deprimido, esta situación se agudiza. Asimismo, se produce fatiga física y sueño; también se pierde fuerza y coordinación. Beber alcohol solo los fines de semana no produce daños en el organismo. Falso. El daño que provoca el alcohol depende del llamado patrón de consumo, es decir, de la cantidad (a mayor cantidad, mayor daño) y de la intensidad (la misma cantidad concentrada en menos tiempo es más dañina). También existe el riesgo de convertirse en un hábito, hasta el punto de no divertirse sin beber. Fuente: Plan Nacional sobre Drogas. PIENSA Y COMPARTE. Observa los tres carteles. ¿Qué mensaje transmite cada uno? ¿Te parecen importantes las campañas publicitarias como herramienta para prevenir las adicciones? ¿Por qué? INVESTIGA. Visualiza el vídeo de la Comunidad de Madrid sobre los riesgos del consumo de cannabis (https://www. youtube.com/watch?v=PZbsvZS8UCs) y señala dos ideas que te hayan llamado la atención. Campaña informativa de la Comunidad de Madrid para concienciar a los jóvenes de los riesgos del consumo de drogas. 2 317
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