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11 Narración Tras unos días como sapo, el príncipe descubrió que aquella vida le encantaba. No tenía obligaciones, ni agenda, ni horarios, ni responsabilidades. No debía fingir sentir lo que no sentía, ni ser amable con quien le caía mal. Solo dormía, comía, nadaba y disfrutaba del sol. Humberto había encontrado la felicidad en su sencilla vida de sapo y nunca quiso volver a su vida anterior… –Así que tú eres el príncipe Humberto y no quieres volver a ser humano. –No, te equivocas. El príncipe Humberto es el sapo gordo que está sobre aquella roca. –Entonces…, ¿por qué no me has dejado besarte? –preguntó la princesa. –Porque estoy harto de que toda princesa que me encuentro intente besarme. –¿Y a qué ha venido lo de contarme esa historia? –A nada, solo quería pasar el rato. –¡Vaya! Y no conocerás a ningún príncipe sapo que esté dispuesto a dejarse besar por una princesa, ¿verdad? –Pues…, podrías probar en la charca de al lado. Me han dicho que se acaba de mudar un príncipe nuevo… Igual él está dispuesto a dejarse besar… –Vale, pues iré a ver. Muchas gracias y lamento haberte molestado. –Nada, mujer, a mandar… Estas princesas cada vez son más pesadas… Croac... Dolores Espinosa 1. ¿Quién cuenta la historia del príncipe Humberto? Marca. El propio príncipe convertido en sapo. Otro sapo. La princesa. 2. Escribe los adjetivos que se utilizan en el texto para describir al príncipe Humberto. • Escribe otras cualidades que puedan atribuirse al príncipe de la historia.

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